Cuando pensamos en el chocolate lo asociamos en muchas ocasiones a un capricho, y poco saludable. Sin embargo nada más lejos de la realidad, es un alimento con unas propiedades nutricionales muy importantes. Es preferible tomarlo negro, sin leche y sin azúcar, a ser posible.
Los mayas creían que era el alimento de los dioses, por el gran numero de propiedades beneficiosas para el organismo y la sensación de bienestar que proporciona al consumirlo. Contienen antocianinas, flavonoides con propiedades regeneradoras y reconstituyentes. Además su composición original contiene hidratos de carbono, proteínas, minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio, y vitamina B1 y ácido fólico. Es por tanto un alimento excepcional que proporciona grandes dosis de energía nutritiva.
Uno de los motivos por los que los amantes del chocolate no suelen disfrutar de este manjar es por evitar engordar o la temida celulitis. Sin embargo hay una manera de disfrutarlo que no solo no engorda, si no que posee un efecto anticelulítico y antiestrés, rejuvenecedor, adelgazante y reafirmante. Hablamos de la chocolaterapía o los masajes con chocolate.
La chocolaterapía se aplica en forma de mascarilla tanto en la cara como en el cuerpo, dependiendo de lo que la persona busque. Los tratamientos faciales están más orientados a reducir el estrés, rejuvenecer y reafirmar la piel. Aplicada en el cuerpo tiene además un efecto adelgazante y ayuda a reducir la celulitis.
El tratamiento consiste básicamente en envolver el cuerpo con una ligera capa de chocolate caliente y dejarlo que actúe sobre la piel veinte minutos. Después, si se quiere hidratar la piel se puede dar un masaje con manteca de cacao, o con flor de cacao si lo que busca es reafirmar o acabar con la estrías.
Existen diversos productos comerciales para la chocolaterapía, pero también podemos prepararlo nosotros mismos en nuestra casa.
Ingredientes:
• 1/2 taza de chocolate en cuadritos, rayado o en chips
• 2 cucharadas de manteca de cacao o aceite de coco
• 3 cucharadas de leche entera
• 2 cucharadas de crema
Preparando la mascarilla:
1.- Derrite el chocolate y la manteca de cacao al baño María en el microondas. Hazlo en recipientes separados e intenta que no se queme. Lo mejor es poner el microondas por 5 segundos, revolver y ponerlo por 5 segundos más. Repite esta operación hasta que la manteca de cacao esté suave y el chocolate completamente derretido. Mezcla y deja que enfríe a temperatura ambiental o tibia.
2.- Mezcla lentamente el resto de los ingredientes en el chocolate
3.- Con las manos, aplica la mezcla sobre la piel limpia en los lugares donde desees. Una vez extendido, envuelve la zona en plástico para crear calor y que la mascarilla penetre (y evitar manchar).
4.- Dejar que la mascarilla actúe por unos 20 minutos. Finalmente, eliminar el exceso con una toalla humedecida o tomando un baño.
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