Reflexologia Facial

La cara es el espejo del alma. Si esto es cierto, la reflexología facial no solo nos dice como esta nuestro cuerpo, si no que también nos ayuda a corregir los desequilibrios que podamos tener.

La reflexología es una técnica milenaria. Existen registros detallados, y hay constancia de que hace ya cinco milenios se practicaba en Oriente una forma de tratamiento reflejo a partir de la presión digital. Por otra parte, en las pinturas de la tumba Ankmahor (conocida como «la tumba de los médicos») en Sakkarah, que datan en torno al 2.300 a.C.. del antiguo Egipto, se observa claramente la aplicación de un tratamiento a base de reflexología. También en la India la representación de los pies de Buda con múltiples símbolos repartidos hace pensar que en esa cultura se habrían considerado ciertas partes del cuerpo como zonas de tratamiento reflejo.

La técnica tiene relación con los puntos de acupuntura que se encuentran en el rostro, unos 30. Los puntos guardan relación con el sistema nervioso central y la corteza cerebral, lo que provoca resultados rápidos y eficaces. Es como si la cara fuera un teclado de ordenador que puede enviar información a los órganos, funciones y zonas del cuerpo. La técnica se aplica mediante agujas, yemas de los dedos, láser o electropuntura y, además de la estimulación, sirve para obtener un diagnóstico.